viernes, 31 de octubre de 2008

La Historia del Mini Cooper y el Rally de Montecarlo de 1964

Fue la sensación de la temporada invernal de rallyes de 1963/64: un David rojo y diminuto con techo blanco dejó atrás a todos los Goliat dotados de potentes propulsores y ocupó el primer puesto en la clasificación general del rallye Montecarlo. Así, un pequeño coche se transformaba en leyenda de la noche a la mañana. Originalmente fue concebido como vehículo económico, con bajo consumo de combustible, pero la versión Cooper resultó ser un brioso coche que con ese éxito se transformó en el coche deportivo utilitario. Siempre que participaba un Mini, ya sea en su versión normal, Cooper o como coche preparado, la sorpresa era casi segura. Conmocionó el mundo de los rallyes y también hizo de las suyas en más de un circuito, desesperando a los pilotos de coches más potentes y acostumbrados a ganar. La década de los años sesenta fue el decenio del Mini, mucho más allá de las competiciones oficiales. Incluso cuando el Mini empezó a perder la hegemonía en los circuitos cerrados, ningún otro coche de venta en el mercado ofrecía más deportividad, permitía disfrutar más en tan poco espacio y por tan poco dinero


Mini ganador del Rallye de Montecarlo de 1964

El rallye promete ser muy interesante. Lo que ya se venía insinuando los años anteriores, resulta evidente el 17 de enero de 1964: la era de los amateurs ha llegado a su fin, en el rallye Monte Carlo participan cada vez más escuderías oficiales. Los grupos que parten simultáneamente en Minsk, Glasgow, París, Francfort, Atenas, Varsovia, Lisboa y Monte Carlo incluyen de todo: el potentísimo Ford Falcon, al mando de Greder/Delalande y de Schlesser/Leguezec, se enfrenta a los también poderosos Mercedes-Benz 300 SE con Bhringer/Kaiser y Glemser/Braungart. Pero también la pareja Trana/Lindstrom, al mando de un redondeado Volvo tipo 544 cree poder ganar la carrera, idea que comparten también Toivonen/Jarvi al volante de un Volkswagen 1500. Citroën está presente con cuatro DS 19, pero otra marca participa con un grupo incluso más numeroso: BMC inscribe seis rápidos Mini oficiales y otros 24 pilotos privados también participan con este modelo. Los pilotos Patrick Hopkirk y Henry Liddon y los integrantes de otro equipo Mini parten juntos en Minsk, mientras que Rauno Aaltonen y Tony Ambrose parten en Oslo rumbo al sur de Francia. Los otros tres Mini, uno de ellos pilotado por Timo Mákinen, acompañado de su copiloto Patrick Vanson, emprenden la carrera desde París, con la mira puesta en la primera meta parcial en Reims.

Nuevo, más potente y más rápido: el Mini Cooper S. Y precisamente esa repartición de la flota de Mini promete suspense en la carrera. Aaltonen y Hopkirk, con sus apasionantes derrapajes, llegaron primero y segundo en su categoría en la edición del año pasado y el finlandés incluso consiguió llegar tercero en la general. Y este año participan con un coche nuevo, más potente. 

El coche que habían utilizado el año anterior fue un Mini de serie con 56 CV y 997 cc, con una velocidad punta de apenas 140 km/h. Este año están al mando de los nuevos Cooper S, que con una cilindrada de 1.071 cc tienen una potencia de 70 CV. Su competitividad no solamente aumenta por una velocidad punta mayor de ahora 160 km/h, sino también su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos es superior en comparación con los 19 segundos que necesitaban los coches del año anterior. 



Y, efectivamente, el rallye empieza esperanzador para los pilotos al mando de este pequeño coche con su habitáculo asombrosamente espacioso. En el tramo de 4.000 kilómetros hasta Reims, los coches del grupo consiguen avanzar a una velocidad promedio de 50 km/h y sólo 277 coches llegan a la meta. Pero llegaron todos los Mini oficiales.

En la ciudad francesa, los oficiales anotan las matrículas de tres Mini rojos con techo blanco, que luego se transformarían en leyenda: 33 EJB del coche pilotado por Paddy Hopkirk, LBL 6D de Rauno Aaltonen y AJB 44B pilotado por Timo Makinen. 

Comienzo esperanzador: segundo puesto para Paddy Hopkirk. La primera etapa conjunta del rallye tiene 597 kilómetros y concluye en St. Claude. Tras la prueba especial de 23 kilómetros al principio de la etapa, entre Saint Didier y Mont Main, los Ford Falcon parecen confirmar su papel de favoritos con sus impresionantes propulsores de ocho cilindros y 4.700 cc. Bo Ljungfeldt consiguió colocar su bólido en el primer puesto, aunque seguido de cerca por Patrick "Paddy" Hopkirk al mando de un Mini Cooper S. Sólo los separan 16 segundos. Eugen Böhringer, piloto del Mercedes 300, ocupa el tercer lugar, mientras que Trana en su Volvo 544 llega a la meta en cuarto lugar. Y en el quinto, nuevamente un Mini Cooper, pilotado por Timo Mákinen.

Guardando oportunidades con fierro a fondo. Pero las perspectivas de mantener estos puestos no son buenas; el Mini es muy ágil, pero su velocidad punta es modesta. La etapa entre La Madelaine y Pelle Autiers en Gap es un tramo de 46 kilómetros a todo gas. Y, el resultado de la clasificación así lo confirma: Ljungfeldt en su rápido Ford sigue en la punta, y el segundo puesto lo ocupa Trana que castigó sin piedad a su Volvo. Pero los Mini Cooper se defienden sorprendentemente bien: Paddy Hopkirk pierde un solo puesto en la general ocupando el tercer puesto en el tramo, mientras que Böhringer, piloto del Mercedes, se tiene que contentar con el cuarto puesto. Timo Mákinen puede defender su quinto puesto. 

La decisión en la "noche de los cuchillos largos". Las escuderías recurren a todo lo que tienen a su disposición con el fin de estar preparados para la etapa decisiva y, a la vez, más exigente. Espías salen a reconocer la pista lo más tarde posible, poco antes de la partida, para advertir a los pilotos de zonas críticas. Y el póker se concentra especialmente en los neumáticos. Algunos optan por spikes, otros prefieren neumáticos de mezclas especiales. Se supone que los neumáticos Super Low Section de perfil asimétrico ofrecen una capacidad óptima de tracción. Otros prefieren neumáticos semiradiales. Además, por primera vez aparecen los neumáticos de competición de perfil bajo de Dunlop.

Antes de empezar la noche de los cuchillos largos, Goliat lleva 65 segundos de ventaja frente a David. Pero el voluminoso motor resulta tener desventajas, ya que en el rallye Monte Carlo hay que conducir más rápido cuanto mayor es la cilindrada del motor para evitar puntos de penalización. Bo Ljungfeldt hace malabares al subir por las serpentinas hasta llegar a la altura de 1.607 metros del Col de Turini, pero el peso y tamaño de su coche y, además, la tracción trasera, resultan ser una gran desventaja en la pista cubierta por una gran capa de nieve. Los pequeños Mini Cooper compensan holgadamente la falta de potencia con su gran agilidad en las curvas y con la tracción delantera. 

Al llegar a la meta, Ljungfeldt apenas le lleva 17 segundos a Hopkirk. Según la fórmula del handicap, el irlandés al mando del Mini Cooper lidera la carrera con 2.152,1 puntos de penalización. El segundo lugar lo ocupa Carlsson al mando de un Saab con 2.183,2 puntos. También Mákinen pudo mejorar un puesto con 2.216 puntos, ocupando el tercer lugar delante de Ljungfeldt por la mínima diferencia de dos décimas de punto.

30 puntos para la victoria: Paddy Hopkirk gana el rallye Monte Carlo. El circuito urbano de Grandes Premios de Mónaco es la última esperanza que tiene el piloto del Ford Falcon. Es la décima vez que se utiliza este circuito en el rallye Monte Carlo. Pero sus oportunidades se quedan en la teoría. Bo Ljundfeldt exprime despiadadamente a su Falcon al máximo; sólo Schlesser es capaz de seguirlo. Pero también Paddy Hopkirk no le da tregua a su Mini Cooper. Sólo es 30 segundos más lento que Ljungfeldt y se asegura así el primer puesto en la general del rallye Monte Carlo de 1964. Al final, en lo alto del podio se encuentra Paddy Hopkirk con 2.536,2 puntos, mientras que Bo Ljungfeldt y Carlsson ocupan el segundo y tercer lugar con 2.566,7 y 2.573,7 puntos respectivamente. Y para completar el triunfo del Mini Cooper, Mákinen ocupa el cuarto lugar con 2.593,8 puntos, mientras que Rauno Aaltonen llega a la meta ocupando el séptimo puesto con 2.619,5 puntos. 

Mini Cooper: vencedor del Rallye de Montecarlo 1964

Fue la primera vez que Paddy Hopkirk y sus dos colegas escandinavos formaron un equipo que fue calificado de trébol. Al término de este rallye, todos sabían quiénes son los tres mosqueteros del automovilismo.

La Historia del Mini Cooper y el Rally de Montecarlo de 1964

Fue la sensación de la temporada invernal de rallyes de 1963/64: un David rojo y diminuto con techo blanco dejó atrás a todos los Goliat dotados de potentes propulsores y ocupó el primer puesto en la clasificación general del rallye Montecarlo. Así, un pequeño coche se transformaba en leyenda de la noche a la mañana. Originalmente fue concebido como vehículo económico, con bajo consumo de combustible, pero la versión Cooper resultó ser un brioso coche que con ese éxito se transformó en el coche deportivo utilitario. Siempre que participaba un Mini, ya sea en su versión normal, Cooper o como coche preparado, la sorpresa era casi segura. Conmocionó el mundo de los rallyes y también hizo de las suyas en más de un circuito, desesperando a los pilotos de coches más potentes y acostumbrados a ganar. La década de los años sesenta fue el decenio del Mini, mucho más allá de las competiciones oficiales. Incluso cuando el Mini empezó a perder la hegemonía en los circuitos cerrados, ningún otro coche de venta en el mercado ofrecía más deportividad, permitía disfrutar más en tan poco espacio y por tan poco dinero


Mini ganador del Rallye de Montecarlo de 1964

El rallye promete ser muy interesante. Lo que ya se venía insinuando los años anteriores, resulta evidente el 17 de enero de 1964: la era de los amateurs ha llegado a su fin, en el rallye Monte Carlo participan cada vez más escuderías oficiales. Los grupos que parten simultáneamente en Minsk, Glasgow, París, Francfort, Atenas, Varsovia, Lisboa y Monte Carlo incluyen de todo: el potentísimo Ford Falcon, al mando de Greder/Delalande y de Schlesser/Leguezec, se enfrenta a los también poderosos Mercedes-Benz 300 SE con Bhringer/Kaiser y Glemser/Braungart. Pero también la pareja Trana/Lindstrom, al mando de un redondeado Volvo tipo 544 cree poder ganar la carrera, idea que comparten también Toivonen/Jarvi al volante de un Volkswagen 1500. Citroën está presente con cuatro DS 19, pero otra marca participa con un grupo incluso más numeroso: BMC inscribe seis rápidos Mini oficiales y otros 24 pilotos privados también participan con este modelo. Los pilotos Patrick Hopkirk y Henry Liddon y los integrantes de otro equipo Mini parten juntos en Minsk, mientras que Rauno Aaltonen y Tony Ambrose parten en Oslo rumbo al sur de Francia. Los otros tres Mini, uno de ellos pilotado por Timo Mákinen, acompañado de su copiloto Patrick Vanson, emprenden la carrera desde París, con la mira puesta en la primera meta parcial en Reims.

Nuevo, más potente y más rápido: el Mini Cooper S. Y precisamente esa repartición de la flota de Mini promete suspense en la carrera. Aaltonen y Hopkirk, con sus apasionantes derrapajes, llegaron primero y segundo en su categoría en la edición del año pasado y el finlandés incluso consiguió llegar tercero en la general. Y este año participan con un coche nuevo, más potente. 

El coche que habían utilizado el año anterior fue un Mini de serie con 56 CV y 997 cc, con una velocidad punta de apenas 140 km/h. Este año están al mando de los nuevos Cooper S, que con una cilindrada de 1.071 cc tienen una potencia de 70 CV. Su competitividad no solamente aumenta por una velocidad punta mayor de ahora 160 km/h, sino también su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos es superior en comparación con los 19 segundos que necesitaban los coches del año anterior. 



Y, efectivamente, el rallye empieza esperanzador para los pilotos al mando de este pequeño coche con su habitáculo asombrosamente espacioso. En el tramo de 4.000 kilómetros hasta Reims, los coches del grupo consiguen avanzar a una velocidad promedio de 50 km/h y sólo 277 coches llegan a la meta. Pero llegaron todos los Mini oficiales.

En la ciudad francesa, los oficiales anotan las matrículas de tres Mini rojos con techo blanco, que luego se transformarían en leyenda: 33 EJB del coche pilotado por Paddy Hopkirk, LBL 6D de Rauno Aaltonen y AJB 44B pilotado por Timo Makinen. 

Comienzo esperanzador: segundo puesto para Paddy Hopkirk. La primera etapa conjunta del rallye tiene 597 kilómetros y concluye en St. Claude. Tras la prueba especial de 23 kilómetros al principio de la etapa, entre Saint Didier y Mont Main, los Ford Falcon parecen confirmar su papel de favoritos con sus impresionantes propulsores de ocho cilindros y 4.700 cc. Bo Ljungfeldt consiguió colocar su bólido en el primer puesto, aunque seguido de cerca por Patrick "Paddy" Hopkirk al mando de un Mini Cooper S. Sólo los separan 16 segundos. Eugen Böhringer, piloto del Mercedes 300, ocupa el tercer lugar, mientras que Trana en su Volvo 544 llega a la meta en cuarto lugar. Y en el quinto, nuevamente un Mini Cooper, pilotado por Timo Mákinen.

Guardando oportunidades con fierro a fondo. Pero las perspectivas de mantener estos puestos no son buenas; el Mini es muy ágil, pero su velocidad punta es modesta. La etapa entre La Madelaine y Pelle Autiers en Gap es un tramo de 46 kilómetros a todo gas. Y, el resultado de la clasificación así lo confirma: Ljungfeldt en su rápido Ford sigue en la punta, y el segundo puesto lo ocupa Trana que castigó sin piedad a su Volvo. Pero los Mini Cooper se defienden sorprendentemente bien: Paddy Hopkirk pierde un solo puesto en la general ocupando el tercer puesto en el tramo, mientras que Böhringer, piloto del Mercedes, se tiene que contentar con el cuarto puesto. Timo Mákinen puede defender su quinto puesto. 

La decisión en la "noche de los cuchillos largos". Las escuderías recurren a todo lo que tienen a su disposición con el fin de estar preparados para la etapa decisiva y, a la vez, más exigente. Espías salen a reconocer la pista lo más tarde posible, poco antes de la partida, para advertir a los pilotos de zonas críticas. Y el póker se concentra especialmente en los neumáticos. Algunos optan por spikes, otros prefieren neumáticos de mezclas especiales. Se supone que los neumáticos Super Low Section de perfil asimétrico ofrecen una capacidad óptima de tracción. Otros prefieren neumáticos semiradiales. Además, por primera vez aparecen los neumáticos de competición de perfil bajo de Dunlop.

Antes de empezar la noche de los cuchillos largos, Goliat lleva 65 segundos de ventaja frente a David. Pero el voluminoso motor resulta tener desventajas, ya que en el rallye Monte Carlo hay que conducir más rápido cuanto mayor es la cilindrada del motor para evitar puntos de penalización. Bo Ljungfeldt hace malabares al subir por las serpentinas hasta llegar a la altura de 1.607 metros del Col de Turini, pero el peso y tamaño de su coche y, además, la tracción trasera, resultan ser una gran desventaja en la pista cubierta por una gran capa de nieve. Los pequeños Mini Cooper compensan holgadamente la falta de potencia con su gran agilidad en las curvas y con la tracción delantera. 

Al llegar a la meta, Ljungfeldt apenas le lleva 17 segundos a Hopkirk. Según la fórmula del handicap, el irlandés al mando del Mini Cooper lidera la carrera con 2.152,1 puntos de penalización. El segundo lugar lo ocupa Carlsson al mando de un Saab con 2.183,2 puntos. También Mákinen pudo mejorar un puesto con 2.216 puntos, ocupando el tercer lugar delante de Ljungfeldt por la mínima diferencia de dos décimas de punto.

30 puntos para la victoria: Paddy Hopkirk gana el rallye Monte Carlo. El circuito urbano de Grandes Premios de Mónaco es la última esperanza que tiene el piloto del Ford Falcon. Es la décima vez que se utiliza este circuito en el rallye Monte Carlo. Pero sus oportunidades se quedan en la teoría. Bo Ljundfeldt exprime despiadadamente a su Falcon al máximo; sólo Schlesser es capaz de seguirlo. Pero también Paddy Hopkirk no le da tregua a su Mini Cooper. Sólo es 30 segundos más lento que Ljungfeldt y se asegura así el primer puesto en la general del rallye Monte Carlo de 1964. Al final, en lo alto del podio se encuentra Paddy Hopkirk con 2.536,2 puntos, mientras que Bo Ljungfeldt y Carlsson ocupan el segundo y tercer lugar con 2.566,7 y 2.573,7 puntos respectivamente. Y para completar el triunfo del Mini Cooper, Mákinen ocupa el cuarto lugar con 2.593,8 puntos, mientras que Rauno Aaltonen llega a la meta ocupando el séptimo puesto con 2.619,5 puntos. 

Mini Cooper: vencedor del Rallye de Montecarlo 1964

Fue la primera vez que Paddy Hopkirk y sus dos colegas escandinavos formaron un equipo que fue calificado de trébol. Al término de este rallye, todos sabían quiénes son los tres mosqueteros del automovilismo.

La Historia del Mini Cooper y el Rally de Montecarlo de 1964

Fue la sensación de la temporada invernal de rallyes de 1963/64: un David rojo y diminuto con techo blanco dejó atrás a todos los Goliat dotados de potentes propulsores y ocupó el primer puesto en la clasificación general del rallye Montecarlo. Así, un pequeño coche se transformaba en leyenda de la noche a la mañana. Originalmente fue concebido como vehículo económico, con bajo consumo de combustible, pero la versión Cooper resultó ser un brioso coche que con ese éxito se transformó en el coche deportivo utilitario. Siempre que participaba un Mini, ya sea en su versión normal, Cooper o como coche preparado, la sorpresa era casi segura. Conmocionó el mundo de los rallyes y también hizo de las suyas en más de un circuito, desesperando a los pilotos de coches más potentes y acostumbrados a ganar. La década de los años sesenta fue el decenio del Mini, mucho más allá de las competiciones oficiales. Incluso cuando el Mini empezó a perder la hegemonía en los circuitos cerrados, ningún otro coche de venta en el mercado ofrecía más deportividad, permitía disfrutar más en tan poco espacio y por tan poco dinero


Mini ganador del Rallye de Montecarlo de 1964

El rallye promete ser muy interesante. Lo que ya se venía insinuando los años anteriores, resulta evidente el 17 de enero de 1964: la era de los amateurs ha llegado a su fin, en el rallye Monte Carlo participan cada vez más escuderías oficiales. Los grupos que parten simultáneamente en Minsk, Glasgow, París, Francfort, Atenas, Varsovia, Lisboa y Monte Carlo incluyen de todo: el potentísimo Ford Falcon, al mando de Greder/Delalande y de Schlesser/Leguezec, se enfrenta a los también poderosos Mercedes-Benz 300 SE con Bhringer/Kaiser y Glemser/Braungart. Pero también la pareja Trana/Lindstrom, al mando de un redondeado Volvo tipo 544 cree poder ganar la carrera, idea que comparten también Toivonen/Jarvi al volante de un Volkswagen 1500. Citroën está presente con cuatro DS 19, pero otra marca participa con un grupo incluso más numeroso: BMC inscribe seis rápidos Mini oficiales y otros 24 pilotos privados también participan con este modelo. Los pilotos Patrick Hopkirk y Henry Liddon y los integrantes de otro equipo Mini parten juntos en Minsk, mientras que Rauno Aaltonen y Tony Ambrose parten en Oslo rumbo al sur de Francia. Los otros tres Mini, uno de ellos pilotado por Timo Mákinen, acompañado de su copiloto Patrick Vanson, emprenden la carrera desde París, con la mira puesta en la primera meta parcial en Reims.

Nuevo, más potente y más rápido: el Mini Cooper S. Y precisamente esa repartición de la flota de Mini promete suspense en la carrera. Aaltonen y Hopkirk, con sus apasionantes derrapajes, llegaron primero y segundo en su categoría en la edición del año pasado y el finlandés incluso consiguió llegar tercero en la general. Y este año participan con un coche nuevo, más potente. 

El coche que habían utilizado el año anterior fue un Mini de serie con 56 CV y 997 cc, con una velocidad punta de apenas 140 km/h. Este año están al mando de los nuevos Cooper S, que con una cilindrada de 1.071 cc tienen una potencia de 70 CV. Su competitividad no solamente aumenta por una velocidad punta mayor de ahora 160 km/h, sino también su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos es superior en comparación con los 19 segundos que necesitaban los coches del año anterior. 



Y, efectivamente, el rallye empieza esperanzador para los pilotos al mando de este pequeño coche con su habitáculo asombrosamente espacioso. En el tramo de 4.000 kilómetros hasta Reims, los coches del grupo consiguen avanzar a una velocidad promedio de 50 km/h y sólo 277 coches llegan a la meta. Pero llegaron todos los Mini oficiales.

En la ciudad francesa, los oficiales anotan las matrículas de tres Mini rojos con techo blanco, que luego se transformarían en leyenda: 33 EJB del coche pilotado por Paddy Hopkirk, LBL 6D de Rauno Aaltonen y AJB 44B pilotado por Timo Makinen. 

Comienzo esperanzador: segundo puesto para Paddy Hopkirk. La primera etapa conjunta del rallye tiene 597 kilómetros y concluye en St. Claude. Tras la prueba especial de 23 kilómetros al principio de la etapa, entre Saint Didier y Mont Main, los Ford Falcon parecen confirmar su papel de favoritos con sus impresionantes propulsores de ocho cilindros y 4.700 cc. Bo Ljungfeldt consiguió colocar su bólido en el primer puesto, aunque seguido de cerca por Patrick "Paddy" Hopkirk al mando de un Mini Cooper S. Sólo los separan 16 segundos. Eugen Böhringer, piloto del Mercedes 300, ocupa el tercer lugar, mientras que Trana en su Volvo 544 llega a la meta en cuarto lugar. Y en el quinto, nuevamente un Mini Cooper, pilotado por Timo Mákinen.

Guardando oportunidades con fierro a fondo. Pero las perspectivas de mantener estos puestos no son buenas; el Mini es muy ágil, pero su velocidad punta es modesta. La etapa entre La Madelaine y Pelle Autiers en Gap es un tramo de 46 kilómetros a todo gas. Y, el resultado de la clasificación así lo confirma: Ljungfeldt en su rápido Ford sigue en la punta, y el segundo puesto lo ocupa Trana que castigó sin piedad a su Volvo. Pero los Mini Cooper se defienden sorprendentemente bien: Paddy Hopkirk pierde un solo puesto en la general ocupando el tercer puesto en el tramo, mientras que Böhringer, piloto del Mercedes, se tiene que contentar con el cuarto puesto. Timo Mákinen puede defender su quinto puesto. 

La decisión en la "noche de los cuchillos largos". Las escuderías recurren a todo lo que tienen a su disposición con el fin de estar preparados para la etapa decisiva y, a la vez, más exigente. Espías salen a reconocer la pista lo más tarde posible, poco antes de la partida, para advertir a los pilotos de zonas críticas. Y el póker se concentra especialmente en los neumáticos. Algunos optan por spikes, otros prefieren neumáticos de mezclas especiales. Se supone que los neumáticos Super Low Section de perfil asimétrico ofrecen una capacidad óptima de tracción. Otros prefieren neumáticos semiradiales. Además, por primera vez aparecen los neumáticos de competición de perfil bajo de Dunlop.

Antes de empezar la noche de los cuchillos largos, Goliat lleva 65 segundos de ventaja frente a David. Pero el voluminoso motor resulta tener desventajas, ya que en el rallye Monte Carlo hay que conducir más rápido cuanto mayor es la cilindrada del motor para evitar puntos de penalización. Bo Ljungfeldt hace malabares al subir por las serpentinas hasta llegar a la altura de 1.607 metros del Col de Turini, pero el peso y tamaño de su coche y, además, la tracción trasera, resultan ser una gran desventaja en la pista cubierta por una gran capa de nieve. Los pequeños Mini Cooper compensan holgadamente la falta de potencia con su gran agilidad en las curvas y con la tracción delantera. 

Al llegar a la meta, Ljungfeldt apenas le lleva 17 segundos a Hopkirk. Según la fórmula del handicap, el irlandés al mando del Mini Cooper lidera la carrera con 2.152,1 puntos de penalización. El segundo lugar lo ocupa Carlsson al mando de un Saab con 2.183,2 puntos. También Mákinen pudo mejorar un puesto con 2.216 puntos, ocupando el tercer lugar delante de Ljungfeldt por la mínima diferencia de dos décimas de punto.

30 puntos para la victoria: Paddy Hopkirk gana el rallye Monte Carlo. El circuito urbano de Grandes Premios de Mónaco es la última esperanza que tiene el piloto del Ford Falcon. Es la décima vez que se utiliza este circuito en el rallye Monte Carlo. Pero sus oportunidades se quedan en la teoría. Bo Ljundfeldt exprime despiadadamente a su Falcon al máximo; sólo Schlesser es capaz de seguirlo. Pero también Paddy Hopkirk no le da tregua a su Mini Cooper. Sólo es 30 segundos más lento que Ljungfeldt y se asegura así el primer puesto en la general del rallye Monte Carlo de 1964. Al final, en lo alto del podio se encuentra Paddy Hopkirk con 2.536,2 puntos, mientras que Bo Ljungfeldt y Carlsson ocupan el segundo y tercer lugar con 2.566,7 y 2.573,7 puntos respectivamente. Y para completar el triunfo del Mini Cooper, Mákinen ocupa el cuarto lugar con 2.593,8 puntos, mientras que Rauno Aaltonen llega a la meta ocupando el séptimo puesto con 2.619,5 puntos. 

Mini Cooper: vencedor del Rallye de Montecarlo 1964

Fue la primera vez que Paddy Hopkirk y sus dos colegas escandinavos formaron un equipo que fue calificado de trébol. Al término de este rallye, todos sabían quiénes son los tres mosqueteros del automovilismo.

miércoles, 29 de octubre de 2008

MTV Abre su archivo de videos a internet


La MTV acaba de abrir su archivo y poner sus miles de videos a disposición de todos nosotros. Todos y cada uno de los videos son embebibles y “compartibles” pero, si esto parece poco, también liberaron su API para que los desarrolladores puedan crear sobre ese contenido histórico.

Recién estoy descubriendo la documentación de la API de MTV pero si cumple la mitad de lo que dicen, es una de las más poderosas disponibles en el mercado y hasta YouTube va a tener que reveer su “apertura a los desarrolladores”.

Cuando MTV dejó de ser musical
Si hay algo que me sorprende es que, hace ya mucho tiempo, MTV es una sucesión de programas bizarros, reality shows estúpidos, programas de entrevistas que nunca preguntan nada interesante y cada tanto un video presentado por un VJ “esteroidizado”….. pero ahora, tenemos a nuestra disposición todos y cada uno de los contenidos que la MTV fue armando desde que empezó.

Hace ya un buen rato que estoy buscando y buscando y sigoencontrando videos que nunca había visto y otros que son clásicos… y creo que mi productividad va a disminuir mucho estos días ;)

Via Alt1040 y Crunchgear

MTV Abre su archivo de videos a internet


La MTV acaba de abrir su archivo y poner sus miles de videos a disposición de todos nosotros. Todos y cada uno de los videos son embebibles y “compartibles” pero, si esto parece poco, también liberaron su API para que los desarrolladores puedan crear sobre ese contenido histórico.

Recién estoy descubriendo la documentación de la API de MTV pero si cumple la mitad de lo que dicen, es una de las más poderosas disponibles en el mercado y hasta YouTube va a tener que reveer su “apertura a los desarrolladores”.

Cuando MTV dejó de ser musical
Si hay algo que me sorprende es que, hace ya mucho tiempo, MTV es una sucesión de programas bizarros, reality shows estúpidos, programas de entrevistas que nunca preguntan nada interesante y cada tanto un video presentado por un VJ “esteroidizado”….. pero ahora, tenemos a nuestra disposición todos y cada uno de los contenidos que la MTV fue armando desde que empezó.

Hace ya un buen rato que estoy buscando y buscando y sigoencontrando videos que nunca había visto y otros que son clásicos… y creo que mi productividad va a disminuir mucho estos días ;)

Via Alt1040 y Crunchgear

MTV Abre su archivo de videos a internet


La MTV acaba de abrir su archivo y poner sus miles de videos a disposición de todos nosotros. Todos y cada uno de los videos son embebibles y “compartibles” pero, si esto parece poco, también liberaron su API para que los desarrolladores puedan crear sobre ese contenido histórico.

Recién estoy descubriendo la documentación de la API de MTV pero si cumple la mitad de lo que dicen, es una de las más poderosas disponibles en el mercado y hasta YouTube va a tener que reveer su “apertura a los desarrolladores”.

Cuando MTV dejó de ser musical
Si hay algo que me sorprende es que, hace ya mucho tiempo, MTV es una sucesión de programas bizarros, reality shows estúpidos, programas de entrevistas que nunca preguntan nada interesante y cada tanto un video presentado por un VJ “esteroidizado”….. pero ahora, tenemos a nuestra disposición todos y cada uno de los contenidos que la MTV fue armando desde que empezó.

Hace ya un buen rato que estoy buscando y buscando y sigoencontrando videos que nunca había visto y otros que son clásicos… y creo que mi productividad va a disminuir mucho estos días ;)

Via Alt1040 y Crunchgear

lunes, 27 de octubre de 2008

Apple MacBook pro 15"

Apple rara vez actualiza una línea entera de laptops a la vez. Aunque las nuevas MacBook de aluminio no llegaron de sorpresa, una nueva MacBook Pro una nueva apuesta arriesgada. Este grupo más reciente de MacBook Pros se beneficia de un nuevo proceso de fabricación y aloja retoques al rendimiento que las mantienen entre las mejores notebook del mercado. La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics, $ 2499 USD) es una pieza sorprendente de ingeniería del diseño. Además de una pantalla de vidrio, una carcasa de aluminio más ligera y más delgada, y un touchpad multipropósitos, esta computadora portátil ligera y delgada también hace alarde de tarjetas de gráficos duales de nVidia.


Apple ha andado varios años en busca de una forma fresca de diseñar las laptops. Al modelar la carcasa a partir de una pieza gruesa de aluminio para formar un cuerpo uniforme, la compañía ha conseguido precisamente eso. No nada más han reducido el número de partes usadas, sino que también aseguran haber fortalecido más sus sistemas. Después de haberla sostenido en mis manos, puedo decirles que la nueva MacBook Pro sí se siente más sólida que su predecesora. La tapa no se flexiona, y el área del descanso de las palmas resistió gran cantidad de fuerza de mis palmotas mortales.


La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics), de 2.5 kg, es ligeramente más pesada que la MacBook Pro (2.4 kg) previa, pero eso es considerablemente más ligera que la HDX16t de HP (3.1 kg) y la Studio 15 (2.7 kg) de Dell. Se trata de la única laptop ordinaria de 15 pulgadas que mide menos de 2.54 cm de grosor (2.4 cm, para ser exactos), destrozando así la marca de 2.54 cm que poseía la MacBook Pro anterior.



Si bien no se trata de la primera pantalla de vidrio en salir al mercado (HP y Voodoo ya son grandes defensores de las mismas), y no es el formato de 16 por 9 que muchos expertos solicitaban, la pantalla ancha de 15.4 pulgadas sigue siendo un algo digno de contemplar. Una resolución mayor que esta 1440 por 900 la habría más deseable, cosa muy parecida a lo que hizo una resolución de 1080p (1920 por 1080) por la HDX16t.



El teclado de tamaño natural se aparta del original empleado en la 15-inch (Penryn). La nueva MacBook Pro adopta las teclas que no se interconectan y sin ranuras de la MacBook Air y la nueva MacBook 13-inch (Aluminum). El tecleo es un gozo auténtico, no una lata, y el teclado iluminado es una gran ventaja en áreas tenuemente iluminadas. Los competidores como la HDX16t y la Studio 15 utilizan teclados más tradicionales.

Evidentemente a nadie se le ocurrió que un touchpad y el botón de un ratón se pudieran combinar en una sola entidad, creando así una superficie más grande para deslizarse, dar clics y navegar. A nadie aparte de Apple. El touchpad se inclina hacia abajo permitiéndote dar clic en el fondo, a la izquierda y a la derecha, pero no en la parte superior. Apple hasta comprendió los niveles idóneos de sensibilidad que debía usar para el botón del ratón. Al principio parecía incómodo darle clic al touchpad entero, pero no pasó mucho tiempo antes de que me acostumbrara. Y luego está el elusivo botón derecho del ratón que en el pasado únicamente podía activarse con el auxilio de la tecla Control. En System Preferences, puedes indicar que el touchpad active el cliqueo derecho simplemente al aplicar dos dedos o bien uno solo a las esquinas del fondo a la izquierda y la derecha. Leer mas>> en Jambitz

Fuentes: Jambitz

Apple MacBook pro 15"

Apple rara vez actualiza una línea entera de laptops a la vez. Aunque las nuevas MacBook de aluminio no llegaron de sorpresa, una nueva MacBook Pro una nueva apuesta arriesgada. Este grupo más reciente de MacBook Pros se beneficia de un nuevo proceso de fabricación y aloja retoques al rendimiento que las mantienen entre las mejores notebook del mercado. La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics, $ 2499 USD) es una pieza sorprendente de ingeniería del diseño. Además de una pantalla de vidrio, una carcasa de aluminio más ligera y más delgada, y un touchpad multipropósitos, esta computadora portátil ligera y delgada también hace alarde de tarjetas de gráficos duales de nVidia.


Apple ha andado varios años en busca de una forma fresca de diseñar las laptops. Al modelar la carcasa a partir de una pieza gruesa de aluminio para formar un cuerpo uniforme, la compañía ha conseguido precisamente eso. No nada más han reducido el número de partes usadas, sino que también aseguran haber fortalecido más sus sistemas. Después de haberla sostenido en mis manos, puedo decirles que la nueva MacBook Pro sí se siente más sólida que su predecesora. La tapa no se flexiona, y el área del descanso de las palmas resistió gran cantidad de fuerza de mis palmotas mortales.


La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics), de 2.5 kg, es ligeramente más pesada que la MacBook Pro (2.4 kg) previa, pero eso es considerablemente más ligera que la HDX16t de HP (3.1 kg) y la Studio 15 (2.7 kg) de Dell. Se trata de la única laptop ordinaria de 15 pulgadas que mide menos de 2.54 cm de grosor (2.4 cm, para ser exactos), destrozando así la marca de 2.54 cm que poseía la MacBook Pro anterior.



Si bien no se trata de la primera pantalla de vidrio en salir al mercado (HP y Voodoo ya son grandes defensores de las mismas), y no es el formato de 16 por 9 que muchos expertos solicitaban, la pantalla ancha de 15.4 pulgadas sigue siendo un algo digno de contemplar. Una resolución mayor que esta 1440 por 900 la habría más deseable, cosa muy parecida a lo que hizo una resolución de 1080p (1920 por 1080) por la HDX16t.



El teclado de tamaño natural se aparta del original empleado en la 15-inch (Penryn). La nueva MacBook Pro adopta las teclas que no se interconectan y sin ranuras de la MacBook Air y la nueva MacBook 13-inch (Aluminum). El tecleo es un gozo auténtico, no una lata, y el teclado iluminado es una gran ventaja en áreas tenuemente iluminadas. Los competidores como la HDX16t y la Studio 15 utilizan teclados más tradicionales.

Evidentemente a nadie se le ocurrió que un touchpad y el botón de un ratón se pudieran combinar en una sola entidad, creando así una superficie más grande para deslizarse, dar clics y navegar. A nadie aparte de Apple. El touchpad se inclina hacia abajo permitiéndote dar clic en el fondo, a la izquierda y a la derecha, pero no en la parte superior. Apple hasta comprendió los niveles idóneos de sensibilidad que debía usar para el botón del ratón. Al principio parecía incómodo darle clic al touchpad entero, pero no pasó mucho tiempo antes de que me acostumbrara. Y luego está el elusivo botón derecho del ratón que en el pasado únicamente podía activarse con el auxilio de la tecla Control. En System Preferences, puedes indicar que el touchpad active el cliqueo derecho simplemente al aplicar dos dedos o bien uno solo a las esquinas del fondo a la izquierda y la derecha. Leer mas>> en Jambitz

Fuentes: Jambitz

Apple MacBook pro 15"

Apple rara vez actualiza una línea entera de laptops a la vez. Aunque las nuevas MacBook de aluminio no llegaron de sorpresa, una nueva MacBook Pro una nueva apuesta arriesgada. Este grupo más reciente de MacBook Pros se beneficia de un nuevo proceso de fabricación y aloja retoques al rendimiento que las mantienen entre las mejores notebook del mercado. La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics, $ 2499 USD) es una pieza sorprendente de ingeniería del diseño. Además de una pantalla de vidrio, una carcasa de aluminio más ligera y más delgada, y un touchpad multipropósitos, esta computadora portátil ligera y delgada también hace alarde de tarjetas de gráficos duales de nVidia.


Apple ha andado varios años en busca de una forma fresca de diseñar las laptops. Al modelar la carcasa a partir de una pieza gruesa de aluminio para formar un cuerpo uniforme, la compañía ha conseguido precisamente eso. No nada más han reducido el número de partes usadas, sino que también aseguran haber fortalecido más sus sistemas. Después de haberla sostenido en mis manos, puedo decirles que la nueva MacBook Pro sí se siente más sólida que su predecesora. La tapa no se flexiona, y el área del descanso de las palmas resistió gran cantidad de fuerza de mis palmotas mortales.


La MacBook Pro 15-inch (Dual Graphics), de 2.5 kg, es ligeramente más pesada que la MacBook Pro (2.4 kg) previa, pero eso es considerablemente más ligera que la HDX16t de HP (3.1 kg) y la Studio 15 (2.7 kg) de Dell. Se trata de la única laptop ordinaria de 15 pulgadas que mide menos de 2.54 cm de grosor (2.4 cm, para ser exactos), destrozando así la marca de 2.54 cm que poseía la MacBook Pro anterior.



Si bien no se trata de la primera pantalla de vidrio en salir al mercado (HP y Voodoo ya son grandes defensores de las mismas), y no es el formato de 16 por 9 que muchos expertos solicitaban, la pantalla ancha de 15.4 pulgadas sigue siendo un algo digno de contemplar. Una resolución mayor que esta 1440 por 900 la habría más deseable, cosa muy parecida a lo que hizo una resolución de 1080p (1920 por 1080) por la HDX16t.



El teclado de tamaño natural se aparta del original empleado en la 15-inch (Penryn). La nueva MacBook Pro adopta las teclas que no se interconectan y sin ranuras de la MacBook Air y la nueva MacBook 13-inch (Aluminum). El tecleo es un gozo auténtico, no una lata, y el teclado iluminado es una gran ventaja en áreas tenuemente iluminadas. Los competidores como la HDX16t y la Studio 15 utilizan teclados más tradicionales.

Evidentemente a nadie se le ocurrió que un touchpad y el botón de un ratón se pudieran combinar en una sola entidad, creando así una superficie más grande para deslizarse, dar clics y navegar. A nadie aparte de Apple. El touchpad se inclina hacia abajo permitiéndote dar clic en el fondo, a la izquierda y a la derecha, pero no en la parte superior. Apple hasta comprendió los niveles idóneos de sensibilidad que debía usar para el botón del ratón. Al principio parecía incómodo darle clic al touchpad entero, pero no pasó mucho tiempo antes de que me acostumbrara. Y luego está el elusivo botón derecho del ratón que en el pasado únicamente podía activarse con el auxilio de la tecla Control. En System Preferences, puedes indicar que el touchpad active el cliqueo derecho simplemente al aplicar dos dedos o bien uno solo a las esquinas del fondo a la izquierda y la derecha. Leer mas>> en Jambitz

Fuentes: Jambitz

domingo, 26 de octubre de 2008

El navegador más rápido de todos: Minefield

Se podría discutir cual es el navegador más rápido de la actualidad. Sin embargo, en un blog de CNET, Matt Asay dice que ha probado el navegador más rápido de todos. ¿Su nombre? Minefield.

Si estás al tanto de las novedades y un poco adentrado en el mundo de Firefox, sabrás que Mozilla está a cargo de la programación de este navegador. Minefield es un navegador que está un paso más allá de Firefox, y siempre actúa como una versión alfa del mismo.

Asay dice que luego de haber probado Minefield quedó totalmente sorprendido con la velocidad de navegación que ofrece. Algunas personas dicen que posee el engine de javascript más rápido del mundo, dejando a Google atrás.

Minefield se puede conseguir para Mac OS X, para Windows, y también para Linux. Hay que tener en cuenta que es una versión alfa y puede causar inestabilidad. Además, no soporta algunas extensiones.

Más allá de ésto, si te interesa puedes probarlo. Instalarlo no molestará la instalación de Firefox que tengas en el sistema, ya que se ubica aparte.

¿Lo has probado? ¿Qué te parece la velocidad? Nos gustaría conocer tu opinión.

Enlace: Minefield | Vía: CNET News